Trucos para Mejorar la Comunicación entre Madres/Padres y Adolescentes

comunicacion familiar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«Antes podía hablar de todo con mi ama. Junto a mi novio y mi mejor amiga, era mi confidente en casa. Ahora me agobia y juzga todo lo que hago. Ya no me encuentro cómoda acercándome a ella».
«Ahora no se le puede decir nada. Le preguntas a ver qué le pasa y no contesta. Además parece que se cree que le tenemos que dejar hacer de todo y no, eso no es así. Mientras siga viviendo en esta casa hará lo que se le diga».

Como es fácil de deducir, los párrafos anteriores corresponden a dos clásicos fragmentos de citas de hija adolescente y madre respectivamente. Frases típicas que ejemplifican muy bien las comunes formas de comunicación (o no comunicación) que se dan entre ambas figuras.

La verdad es que cuando atendiendo el 116.111 nos encontramos algo así, lo primero que tratamos de hacer es quitarle hierro al asunto y decir a madres/padres o hijas/os que lo que nos llamaría mucho la atención es que la comunicación entre ellos fuese fluída.

A partir de ahí, llega el momento de transmitir mensajes y, dado que muchas veces tanto madres/padres como hijos/as ya están cansadas de escuchar lo mismo, a veces lo que hacemos, en vez de soltar todo el discurso, es proponer tareas concretas.

Así, por ejemplo, partiendo de los fragmentos de más arriba, lo que nos pide el cuerpo es decirles a esa madre y a esa hija que establezcan un día a la semana, un rato, una hora para que se sienten. Que, si pueden, salgan a terreno neutral, a un parque, a un bar, a un sitio acordado por ambas y, con un refresco de por medio, que hablen, de lo que sea, que entrenen y traten de recuperar el diálogo entre ellas. Que eviten juzgar y que intenten ponerse cada una en el lugar de la otra.

Es posible, con todo, que esto no sea la panacea pero por intentarlo no se pierde nada. En todo caso, ¿conocéis algún otro truco que pueda servir para mejorar la comunicación entre progenitores y adolescentes? Y todo ello volviendo a recordar que el hecho de que no haya la mejor fluidez comunicativa entre ambos es bastante normal.