«Dios mío qué nervios! Cuánto tengo que estudiar!!! No me va a dar tiempo!! Qué hago? Para qué voy a esforzarme si queda tan poco?. Ya no tengo fuerzas y mis padres todo el día diciéndome que aproveche el tiempo, que deje el móvil, el ordenador. Todo es una mierda!!!» Luis, de 15 años
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Efectivamente, el final de curso resulta muy duro para muchas y muchos estudiantes. El cansancio acumulado durante el curso, la llegada de la primavera y su asociado cansancio, la espera ansiosa de las vacaciones de verano, la última evaluación del curso y los exámenes finales, hacen de mayo y junio una auténtica agonía para muchas y muchos estudiantes y familias.
A algunos/as se les están acumulando los trabajos y exámenes y no llevan las cosas al día. Otros/as, aunque suelen sacar buenas notas, se angustian a la hora de estudiar si hay poco tiempo y muchas cosas para hacer. Por una causa o por otra, muchos menores y no tan menores pasan una mala temporada al final del curso.
Hay personas que, en estos momentos de presión, son capaces de mantenerse en calma, confían en sí mismas, ya que hasta ahora han ido teniendo buenos resultados, y afrontan con organización y no demasiados nervios los exámenes finales. Pero una gran parte de las y los estudiantes empiezan a agobiarse, pasan la supuesta tarde de estudio yendo de la tele o el ordenador a la cocina, tirados en el cuarto, en el sofá y/o discutiendo con su madre o padre por el tiempo que dedican y no dedican al estudio, por la falta de organización, porque “tienes que esforzarte más”, porque” has dejado los entrenamientos para estudiar y no haces nada», etc. Van viendo la última evaluación como una montaña casi imposible de escalar.
En estas situaciones, es cuando los padres y madres podéis ayudar a sosegar y analizar la situación, ayudarles a cambiar la dinámica con idea de mejorar el rendimiento.
Aunque no hay recetas mágicas ni universales, puede ser interesante que las madres y padres busquéis un momento tranquilo, en el que iniciar un diálogo con el hijo o hija sobre cómo está, si se está agobiando con los exámenes, si cree que le podéis ayudar de alguna manera. Algunas y algunos solo necesitarán compartir algunas palabras y saber que si necesitan algo, allí estarán sus padres/madres para ayudarles; con otras y otros habrá que tener un poco más de paciencia y tiempo y ayudarles a organizar el “mapa” de esta temporada tan llena y confusa.
Si sienten que, en vez de sólo reprocharles cosas, os acercáis para ayudarles, podréis pensar juntos y elaborar con ellas y ellos propuestas de calendario que les ayuden a ver la realidad con perspectiva y no como una nebulosa o algo inabarcable.
Estaría bien planificar juntos los horarios de trabajo, de descanso, de salir a dar un paseo o hacer ejercicio, proponiéndoles asimismo momentos de revisión de las propuestas en las que juntos ver si tienen que cambiar o mejorar en algo; plazos de revisión que deberán ser más cortos cuánto menores sean los niños y niñas.
Si conseguís crear de vez en cuando un buen clima de diálogo, podéis aprovechar para hablar de otras cosas, de actualidad, de proyectos para el verano, de futuro, ilusiones, sueños , etc. Estaría bien ir dialogando sobre qué quieren y pueden hacer nuestros hijas e hijos . Según se van haciendo mayores tienen que empezar a pensar qué les gustaría hacer con su vida, qué estudiar, en qué trabajar, los pasos que pueden ir dando en la vida e ir soñando y diseñando su futuro, que seguro puede será apasionante
Animo con el final de curso madres y padres !!!