Hay días dónde nuestros niños y niñas tal vez no lean, puede incluso que no usen el álgebra más de una vez al día, y que en todo su día no escriban y no pongan de manifiesto las reglas ortográficas. Pero lo que si hacen todos los días es: COMER!!!!
¡¡¡¡Eso sí, que debiera ser importante en la experiencia educativa de nuestros hijos/hijas!!!: una buena educación continua sobre alimentación y hábitos saludables.
¿Y qué está pasando? ¿Por qué hemos pasado de alimentarles a demanda en sus primeros meses, a ir introduciendo poco a poco los alimentos, a merendar bollería industrial y zumos envasados, ver la fruta de lejos, e incluso a permitir que nuestros adolescentes tomen de hamaiketako palmeras de chocolate o gusanitos?
Parece que el seguimiento y control de los hábitos alimentarios, están condicionados por la ausencia de los padres del domicilio durante buena parte del día, como por la fuerte presión hacia una dieta vinculada a las prisas. Pero la verdad es que debiéramos tanto desde casa como desde los centros educativos tener la obligación, dado que es nuestra responsabilidad, de educarlos de manera continua en unos hábitos saludables.
En este enlace recordamos lo que no podemos olvidar. Del mismo modo, os animamos a que os reservéis 1:23 minutos para disfrutar del documental “Más allá del peso” donde se pone de relieve de una manera muy impactante la importancia de una alimentación saludable. Lo podéis ver más arriba dándole al ‘Play’.
También os animamos a que os preguntéis si coméis en familia al menos cinco veces a la semana. Si la respuesta es que no, habrá que pensar en revisar vuestro modelo, ¿no?