– No sé, pero últimamente se toca mucho ahí…
– Estamos asustados… La niña juega a médicos con otros niños de una forma muy rara…
– Dice que le pica abajo y no sabemos qué hacer…
Si preguntásemos a cualquiera que lea este post a qué le resuenan los enunciados citados, seguramente un amplio porcentaje de personas los asociaría a abusos a menores.
El tema de los abusos sexuales a menores es algo que incomoda sobremanera, algo muy feo y muy grave. Está considerada como una forma de desprotección infantil, junto con el maltrato físico, el emocional o la negligencia, principalmente. Todas ellas tienen en común que son manifestaciones abusivas de la conducta del adulto ante el menor de edad, aunque unas y otras tienen causas distintas.
El abuso sexual infantil es, sin lugar a dudas, la modalidad de maltrato que mayor ANGUSTIA genera en profesionales y en todas aquellas personas que rodean a la supuesta víctima y buscan su protección. Sin embargo, la angustia que emerge tras la sospecha, nos puede llegar a cegar o a ver cosas donde no las hay. Así, por ejemplo, siguiendo con los comportamientos del principio, ¿no es verdad que un niño o niña puede tener, según el momento evolutivo en el que se encuentre, una especial tendencia a tocarse sus órganos genitales como corresponde a toda actividad exploratoria y de descubrimiento?, ¿cómo se juega a los médicos?, ¿hay reglas escritas?
En muchas ocasiones, somos los/as adultos/as, quienes interpretamos comportamientos de forma onerosa y, ante ellos, nos ponemos en lo peor. También es verdad que, afortunadamente, la mayoría de veces somos capaces de distinguir una cosa de la otra y todo queda en un mal rato y, en el mejor de los casos, en un aprendizaje para futuras situaciones.
En todo caso, es bueno saber qué es realmente un abuso sexual y, para ello, no está demás acudir a la herramienta Balora (la que se usa para valorar los posibles casos de des protección a personas menores de edad) desde las instituciones que se encargan de ello en Euskadi.
De todos modos y de nuevo pensando siempre en clave de protección al menor y, precisamente, como hemos dicho, por el especial carácter de este tipo de situaciones que nos pueden impedir acercarnos a este tipo de documentos con toda la tranquilidad, es recomendable, por ejemplo, llamar al número de teléfono 116.111, el teléfono de Zeuk Esan.
Desde aquí y ante cualquier sospecha, el equipo de profesionales podemos tratar de ayudaros a dilucidar si las informaciones de que disponéis, son susceptibles de ser reales o no. Así, estaremos en disposición de poder dar respuestas cabales y meditadas ante cada posible sospecha de abuso sexual.
Comentarios cerrados.