Aterrizó en casa a las ocho en punto y nada más abrir la puerta le llegó al oído la melodía suave y romántica de una canción inglesa que en días venia poniendo su hijo. El chaval estaba en casa. Tras la puerta acristalada que daba a la cocina, el padre descubrió en su hijo esa mirada ausente, propia de los vaivenes adolescentes del corazón. El chaval estaba flotando libre y melancólico, perdido en alguna estrofa de la aquella canción ligeramente ronca y susurrante. Cuando se percató que su padre había llegado, le miro mostrando una sonrisa dulce.
Padre: ¿Quién es ella? ¿La conozco?
Hijo: ¿A qué viene esa pregunta?
P: Nada. Te miro y me imagino el resto. Igual me he equivocado…
H: No, no te has equivocado. Si, estoy …¿Cómo se dice?, ¿enamorado…atontado, atolondrado, embobado…?
P: Pero, estás triste..y se dice que el amor da alas…
H: Supongo que será así…, cuando es correspondido
El nudo gordiano se había mostrado de forma rápida e inexcusable. El chaval sufría por un amor que no llegaba a alcanzar, quizás no lo había intentado, quizás ella vivía lejos y la echaba de menos, quizás…
P: ¿Qué pasó. Cuéntame un poco?.
H: La cosa empezó al comienzo de las vacaciones. La conocí en fiestas de Zuharo. Es de la cuadrilla de la prima de Andoni y tal. Se llama Nere. Enseguida conectamos. No se , su forma de hablarme, cómo me miraba, lo natural que se mostraba conmigo…todo, todo…, me llevó poco a poco, a acercarme más y más a ella, hasta que comencé a pensar cada vez más en que me encantaría salir con ella. Constantemente sentía y …aún siento…ganas de llamarla, hablar y hacer planes para quedar y esas cosas…Empecé a enamorarme…y de alguna manera sigo estándolo
P: ¿Qué bueno…?
H: Al principio si, pero ya no. Un buen día cambió de actitud y hasta hoy…
P: ¿A qué te refieres?
H: Empezó a distanciarse de mi, hasta que su cambió fue tan brutal que acabé sintiendo que era poco menos que invisible para ella cuando estábamos en cuadrilla. Ella es muy salada y hablaba y vacilaba con cualquiera menos conmigo…Joe, no hay quien lo entienda…¿Qué ha pasado?
P: ¿Y lo habéis hablado?
H: No del todo. Ten en cuenta que estábamos empezando y estábamos a gusto, pero no nos habíamos dicho para ser novios y eso…
P: Ya, ¿pero vuestra relación no da para hablar de eso que os ha pasado?
H: Yo creo que ya soy demasiado serio como para irle con “…oye, ¿porque no hablamos y tal?…) Al final va ha ser peor. Me gustaría hablar de esto con ella, sin mostrarme que estoy fundido…, porque si lo nota, se alejará más.
P: ¿Tu crees que si le muestras tus sentimientos será peor?
H: Igual si. Me quedaría más pillado, como sin salida.
P: Igual sería buena idea que lo hablaramos con ama. Ella es chica y sabrá darle aesto otro punto de vista ¿Qué te parece?
H: Vale.
(Continuará…)
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