Conversaciones entre p/madre e hijo (3)

P: Estará a punto de caer. Hoy le tocaba turno de tarde y acaba a las nueve. Entretanto ayúdame a preparar la cena. He comprado unas anchoas que tienen muy buena pinta. Las rebozaré mientras preparas un bol con lechuga y cebolla. ¿Hace?
H: ¿Le pongo un tomatito o qué…? A ama le encante el tomate y vendrá hambrienta.
P: Quedan dos de medio tamaño…

Enfrascados como estaban los dos chicos de casa en sus culinarios comentarios, la puerta de casa se abrió dando entrada a una fatigada chica, quien resoplando un  “por fin en casa”, seguido de un “qué rico…”, sonrió reconfortada por hallarse con los suyos.

P. Hola cari!!! Mua!!!!
H. Ama!!! Do you like tomate???? Je, je, je!!!
Ama, necesito tu opinión de neska, porq……
Madre: Just a minute…, tengo que darme una ducha, pero si va de amores, acabo antes…He tenido un día demasiado prosaico y necesito algo de glamour…
P: Fiuuuuuuu!!!!!Ejem!!!!
H. Joe, parecéis Rapel y la pitonisa Maruja!!!! Tengo escrito en cara lo que me preocupa o qué????
M: No, pero si…Enseguida estamos…y que nadie huya, vale?

Los chicos se miraron, sorprendidos de cómo la madre se había regenerado de energía…y solo por…; claro, el tema del amor les gusta a las chicas. Sería eso…

M: Aquí estoy!!!! Que ricas las anchoas. Ayyyy, tomate de huerta…y…qué…¿qué me decías…??? –le pregunto a su hijo-

P: Joe, el mito de que las mujeres tardáis un rato para las quedadas, acaba de sufrir un fuerte varapalo. Será la motivación.

H: Pues que estoy colado por una chica…que al principio ella… (y así, en un clima cálido y sabroso, de untes y sorbos, fue el chaval destripando sus sentimientos, sus miedos y sus dudas, sobre si, la chica y el cambio “raro” que había dado la relación…)

M. Hijo, las relaciones de ese tipo…las de amor, vaya…necesitan una buena dosis de seducción, porque sin esa magia, sin ese juego, sin la “tontería” del “te miro y miras…”…pues la cosa no funciona. Para nosotras la chicas, ese es un terreno…, vamos, que nos movemos como pez en el agua…
Mira, veo lo siguiente y no te asustes por lo que vas a oír A esa chica le atraes…, pero
No se si te quiere como novio. Creo que de ser así, ya habría olido que a estas alturas estás maduro como para pedirte salir o como sea que lo hagáis ahora, ¿me sigues…?

H: Vaya…No creo que tenga interés en salir conmigo…
M: Puede ser también que te vea como una conquista; “uno que está en bote…” y que por el hecho de estarlo, comienza a perder interés…”Pensar así es un poco malvado, pero en el fondo quien actúa así (que las/os hay) es porque necesita sentirse atractiva/o y , por tanto, valorada/o, elegida/o, apreciada/o…(quizás porque en le fondo no se sienta tanto). Cuando se actúa así, no se hace por hacer daño a nadie, aunque indirectamente se llegue a hacer.
H. Joe, eso que me dices me hace sentir fatal…
M: Ya, pero quien te elige para conquistarte es porque aprecia la conquista.

En todo caso, no es tan importante lo que nos ocurre, sino el qué hacemos con eso que nos ocurre. Está hecho un lío, vale. ¿Qué te pide el cuerpo, que necesitarías para sentirte mejor con esta situación?

H: Hablarlo con ella…Pero y si me dice que a ella no le pasa nada y que está como siempre. Si se hace la loca…
M: No sabes cómo puede reaccionar ella. Eso que me dices son tus miedos…En todo caso, ella valorará el que seas claro, aunque se haga la longis. Una mujer siempre valora en un hombre que sea capaz de hablar de sus sentimientos

P y M: Bienvenido al club de los amores y desamores, hijo. Hablarlo es la mejor opción. Se claro contigo mismo y no reniegues nunca de tus sentimientos. Posiblemente sea lo más valioso que tengamos. Lánzate y lo verás más claro!!!

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