Capacidades Generacionales

Capacidades generacionales

 

 

 

 

 

 

 

 

Hoy hemos realizado una formación y me he puesto nostálgico. He echado la vista atrás a cuando yo también era adolescente y vivía en casa con mis padres y tocaba, por aquel entonces, programar el vídeo, un vetusto aparato VHS que servía para grabar a mi madre la telenovela venezolana de la sobremesa y así pudiese verla a la tarde, después de trabajar. Recuerdo que aquella tarea que a mí me parecía facilísima, a mis padres les resultaba tremendamente complicada y, al final, siempre tenían que recurrir a mí para ello.

Y me he acordado de ésto porque mi hijo de 15 años se ha empecinado en que tengo que hacerme una cuenta en Facebook, otra en Twitter, que además, si quiero leer mis periódicos favoritos en Internet, tengo que hacerme con un lector de RSS y también me ha dicho que me tengo que hacer una cuenta en Google para así utilizar la aplicación Calendar y apuntar en ella mis citas, mis reuniones, etcétera.

Y ahí me he sentido como mis propios padres cuando éstos se enfrentaban al maquiavélico reproductor de vídeo. Supongo que, poco a poco, con tiempo y poniéndome en serio a ello, podría llegar a hacer muchas de las cosas que mi hijo me ha propuesto, pero sé que a él no le cuesta tanto y le encanta hacer todas esas cosas y mostrar sus capacidades.

Al fin y al cabo, parece que cada generación trae, de serie, unas competencias tecnológicas superiores a la anterior. En este caso es mi hijo con las redes sociales e Internet o eran mis padres conmigo y la programación del vídeo o es mi sobrino de 6 años manejando el ratón del ordenador y dándole mil vueltas a mi hermano (su padre) en estas lides.

Supongo que es la escuela, la calle y otros elementos socializadores los que generan esas capacidades porque, evidentemente, desde casa lo poco que hemos proporcionado en este sentido son, precisamente, las herramientas necesarias para que se desenvuelvan y vayan aprendiendo por sí mismos en estos campos. Y es que han llegado a adquirir dichos conocimientos de forma totalmente autodidacta y autónoma, lo cual me parece muy positivo.

Eso sí, y por ir acabando, que hijos e hijas lleguen a adquirir dominio en estas tecnologías de forma individual, también tiene riesgos, sobre todo en esta era internaútica. Madres y padres tenemos que prestar atención a los movimientos que nuestros vástagos hagan en la red de redes para evitar posibles contingencias. Para ello, recomiendo a todas las personas lectoras de este blog la Guía para Madres y Padres editada por el Gobierno Vasco para educar en el uso seguro y responsable de las herramientas digitales «Internet y Nuevas Tecnologías. ¿Hablamos en familia?» y a la que puedes acceder pinchando en este enlace.

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